Según Odaily, fuentes del mercado indican que Elon Musk cree que puede reducir el gasto anual del gobierno estadounidense en 2 billones de dólares. Esta declaración ha suscitado debates sobre la viabilidad y el impacto potencial de una reducción tan significativa del gasto público. La afirmación de Musk llega en un momento en el que las políticas fiscales y las asignaciones presupuestarias están bajo un intenso escrutinio, lo que plantea interrogantes sobre los métodos y estrategias que propone para lograr este ambicioso objetivo.