Según datos de Bloomberg, la deuda pública total de Estados Unidos ha alcanzado un nivel sin precedentes de 35,75 billones de dólares al 15 de octubre de 2024. Esto marca un nuevo máximo histórico, intensificando las discusiones en torno a la sostenibilidad de las políticas fiscales del país.

El aumento de la deuda refleja los desafíos económicos actuales, que incluyen el gasto gubernamental para enfrentar la inflación, las alzas de las tasas de interés y la financiación de diversos programas. A medida que los niveles de deuda continúan aumentando, los economistas y los responsables de las políticas están planteando inquietudes sobre las implicaciones a largo plazo para la estabilidad económica y las presiones sobre las tasas de interés.

La creciente deuda estadounidense también ha provocado debates sobre cómo podría afectar a los mercados mundiales y a la posición del dólar estadounidense como moneda de reserva.