Bolivia entra al mundo de las criptomonedas con una noticia que está sacudiendo los cimientos de la banca tradicional: Banco Bisa lanza un servicio de custodia para la stablecoin USDt (USDT), marcando un antes y un después en la historia financiera del país. Con esta nueva propuesta, los clientes de Banco Bisa ahora tienen la capacidad de comprar, vender y transferir criptomonedas, dándoles una libertad financiera sin precedentes.
Pero eso no es todo. Los usuarios pueden enviar activos digitales a sus familiares y realizar pagos transfronterizos, una solución ideal para una economía globalizada. Este paso audaz es un cambio impresionante en un país que prohibió las criptomonedas en 2014. Sin embargo, el viento de la innovación ha llevado a Bolivia a flexibilizar sus políticas en 2024, permitiendo transacciones con Bitcoin (BTC) y otros activos digitales.
La presidenta de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Yvette Espinoza, ha expresado su apoyo incondicional a esta iniciativa, resaltando que reduce los riesgos del mercado cripto y ofrece una forma segura para que los bolivianos se integren en la economía digital global. Este cambio de postura no solo impulsa la inclusión financiera, sino que también posiciona a Bolivia como pionera en la adopción de criptomonedas en la región.
