En el pico de ETH a $4,200, invertí fuerte: invirtiendo mucho tanto en el token como en equipos de minería por valor de $800,000. Pero a medida que el mercado se desplomó, ETH cayó a $800, dejando mi configuración de minería obsoleta.

A través de la caída de ETH a $800, me mantuve firme. Pero hace dos noches, tomé una decisión que cambió todo. En un momento de pánico, apalancé mi posición 3x, colapsando bajo la presión y eventualmente vendiendo.

Por qué vendí mi ETH:

1. La propia presión de venta de ETH: El proyecto en sí ha estado vendiendo tokens, y la imagen de Vitalik ha cambiado a lo largo de los años.

2. Incertidumbre con las elecciones en EE. UU.: El origen ruso de Vitalik y su implicación en fondos estadounidenses congelados añaden incertidumbre.

3. Impulso perdido: El reciente repunte de Bitcoin y proyectos como SOL han desviado la atención de ETH.

Vender mi ETH fue una de las decisiones más difíciles que he enfrentado, pero necesitaba mitigar riesgos. Ahora, he puesto todo en Dogecoin, lo que se siente como una apuesta completamente nueva. El mercado es implacable, y cada día está lleno de preguntas.

¿A dónde debo ir desde aquí?

$ETH