Es la historia de nunca acabar, escribiré algo breve para responder a un influencer que aseguro que el director de la FET había detenido la subida de BITCOIN, veo que hablan sin tener idea como funciona la mayor criptomoneda del mundo, que paso de valer el equivalente a dos pizza de jamón y queso a estar en 60 mil dólares. Recuerdo que compre BITCOIN en 23 mil $, teníamos el dinero de la fundación atrapado en una cuenta Zelle sin producir un centavo, el dinero sencillamente no se invertia porque en el país que vivo la dinámica económica es compleja desde hace unos años, no me dijo nadie que comprará BITCOIN, siempre me apasiono la forma en que la sociedad se divide entre quienes producen dinero a través del comercio o la manufactura, nací en una familia de clase media y mis amistades en su mayoría eran hijos de la nómina alta (la gerencia) de una enorme industria petrolera, asi que todos teníamos acceso a clubes, buena ropa, lindas casas y todo lo que un buen salario puede pagar, en este mundo de asalariados, también conocí a los proveedores de materiales y servicios de la misma industria petrolera para la que mi padre trabajaba, entre ellos se encontraba Elorde y Landry un par de hermanos gemelos buenos amigos de mi hermana mayor, unos años mayores que yo, se daban una vida interesante vendiendo a la industria petrolera equipos eléctricos, luego importaban desde estados unidos herramientas para la industria de los hidrocarburos y en un abrir y cerrar de ojos se les pudo llamar nuevos ricos, lo que mas me sorprendió fue verlos divertirse haciendo lo que hacían. Luego de licenciarme como administrador me fui a la escuela de medicina, me tocó prácticar en hospitales públicos realmente descadentes, no podía cobrarsele a los pacientes ni pedirles colaboración, así que aquello de hospitales gratuitos era inviable en la práctica. Conoci los conceptos de sostenibilidad y sustentabilidad en la escuela de gerencia y no paraba de darme vuelta en la cabeza el como intentar generar dinero para un hospital público sin violar la gratuidad de la sanidad colectiva, así que una vez que me titule me tocó hacer lo que en mi país llaman servicio rural, se hace en un lugar remoto y a mi toco un pueblito bien lindo con abundante vegetación, montañas y rios, tenía un dispensario ( un pequeño hospital muy básico) del que me hice el jefe por decisión del gobernador, solo habíamos tres medicos contándome y tres enfermera dos de las cuáles eran bastante mayores y vivían en el pueblo,lo cierto es que en aquel pequeño hospitalito si el paciente se agravaba no había como trasladarlo al hospital general de la ciudad que quedaba a unas dos horas de camino y la única ambulancia estaba dañada en un taller lleno de polvo y olvidada por el tiempo, así que el paciente se moría o de se curaba con hierbas y beberizos, lo otro era llevarlo en la única camioneta del pueblo propiedad de Osias Acosta un hombre de unos 70 años dueño de una Ford del 69, el paciente corría con suerte si Osias esta sobrio en ese momento, cosa que era bien difícil dado a sus hábitos de tomar alcohol por agua. Se me ocurrió hacer colectas, rifas, y Verbenas para generar un poco de dinero pero no me fue muy bien, así que me sentía sumamente frustrado al ver que en el pequeño hospital del pueblo faltaba hasta lo esencial, hasta que un día leí un artículo médico donde un grupo de colegas demostró que el azúcar refinado era cien veces más adictivo que la heroína, fue entonces que se me ocurrió el término de "hospitales sostenibles", y esto sin violar la gratuidad de la salud, fue así como en un espacio contigúo al hospital que daba justo al acceso al mísmo y también a la avenida principal del pueblo, decidí iniciar un negocio que generara dinero en primer lugar y únicamente para el servicio de urgencias, era importante no diluir la utilidad neta de la dulcería intentando cubrir todo el hospital, y una prueba piloto solo debía incluir un servicio que poseía cuatro camas para observar pacientes por 72 horas, esos pacientes requerían fármacos y fluidoterapia (dextrosa, ringer lactato, solución salina etc), y la gente debía comprarlos en una botiqueria (farmacia, droguería) que funcionaba 24 horas frente a la plaza del pueblo, y generalmente carecía hasta de lo esencial, quedaba en una casa, obviamente era un negoció familiar muy mal administrado, quizás se preguntarán ¿porque una dulceria y no una farmacia? Pues si cobrar por los servicios medicos me llevaría a la cárcel, vender medicamentos en un hospital en mi país es algo que se pagá con la silla eléctrica (es broma), así que opte por la dulcería, a la que le di el nombre de "Medio Dulcero", del nombre no les hablaré porque esa es otra historia, fue así como en una semana el local estaba acondicionado y con un lindo aviso que me pinto Cornelio un dibujante del pueblo bastante bueno que quiso colaborar con el proyecto, con el apoyo de los vecinos logré traer (prestado por el momento) un enfriador, un congelador, un par de licuadoras y otros enseres, comenzamos ofreciendo tortas (pasteles) de chocolate rellenos con chocolate y cubiertos con chocolate, esa fue mi idea, si la azúcar era tan adictiva el chocolate lo seria aún más, a eso le sume la venta de de merengadas, eso aquí en mi país es helado batido con leche, así que la dulceria "MEDIO DULCERO" solo de entrada ofrecía solo dos productos: tortas de chocolate y merengadas de helado, un semana después, la señora que fabricaba las tortas estaba al límite, me tocaba cerrar temprano porque todo se vendía rápidamente, en un mes compré una sorbetera que es una máquina de fabricar helados, y ya para esa fecha la emergencia del hospital estaba totalmente equipada, compré monitores, un desfibrilador y repare la ambulancia, aquella experiencia marco el rumbo de lo que mas tarde me llevaría a comprar el 80 % de la fundación para tratar el cáncer que ahora dirijo en BITCOIN, fue tan brutal la inversión, porque en un breve tiempo BITCOIN subió de 23 mil $ a 27 mil $ y poco tiempo después a 43 mil dólares, fue una bendición, hoy está en 60 mil dólares y mantenemos la dinámica de 80/20 en BITCOIN/otros. Solo basta revisar el crecimiento de BITCOIN a lo largo del tiempo para saber que una vez que alcanza un monto, una cifra no sale de ella, ni en los peores momentos BITCOIN a regresado su precio anterior en el tiempo, asi que ya ven ustedes porque defiendo la linealidad del mercado y los ciclos todos siempre se repiten una y otra vez y la próxima parada de BITCOIN según mi experiencia seran los 80 mil dólares, luego seguirá subiendo conforme pasen los años, así que nada es más seguro junto al oro para invertir que BITCOIN. Así que si esperan que suba, créanme que lo hará y cuando lo haga no volverá atrás, nunca más a 60 mil dólares, Nunca!.

Un abrazo fuerte en la distancia.

Jorge Ferrer

Licenciado en Administración de empresas